domingo, 26 de junio de 2011

Que no despierten a la niña

Que no se depierte,
para que no se la lleve la muerte
que siga dormida la niña,
para aromatizarla con lirios frescos de mediodía.

Que permanezca dormida,
quedito a este soplo de miel y de mar.
dormida así, para besarla en la frente.

Dormida, no la despierten,
que así se muestra con vida,
y  así no se le hunda la brisa del alma.

Que no se despierte,
que se ve más linda dormida.
que no se despierte, 
así no notará cuando me vaya.




Adios niña dormida.

miércoles, 13 de abril de 2011

Tan sin

Acuso al aroma y a las vísperas de tardes en altavoz,
que nos dejan estas huellas,
este peso foráneo, tan suyo y tan nuestro,
que sin necesidad de merodearte,
sus pasos ignoran tu materia y así te va,
a veces bien y a veces mal.

De a pocos  te vas haciendo herida perdida y húmeda.
Sí, te quedan los vestigios de cuando eras grande, feliz e ignorante.

¿Cómo es que amenazas un pasado?
Aunque no lo creas arrastras un futuro inocuo,
debilitado que te hunde en su presencia.

Así respiras y se te va la absurda vida mía.

Por omisión y musgo, te haces piedra.

----- Otro mecánico suicidio en off.-----







Absórbeme la pálida grosería, para así no sentirme tan sin verbo tan sin voz.





domingo, 20 de marzo de 2011

Ja já

Tú, soliloquio baldío de miseria entorpecida, 
sin intención de llantos flojos, déjame colarte de versos.
Tú, te pareces a un enjambre de sílabas y consonantes, 
sin tránsito ni auxilio.
Y de a pocos te haces mi cápsula de fuego, 
de tinta indeleble.
Tú, sujeto que habita y que pinta en una molécula erguida,
el silencio de mi fuerza enérgica, 
suéltame un rayo ausente de astillas.


que deje de fluir tu impotencia.










Por favor

Enfermo.aire

Aire enfermo.
Si te tienes que ir,
... aférrate a la costumbre y sabrás que más allá de las piedras,
está nuestra psicoldelia multicolor.

Puajes.simultáneos =)

Que te cuide


de Jennyffer Salazar Ercilla, el Domingo, 06 de febrero de 2011 a las 15:24

Blindaje concupiscente,
si te tienes que perder,
déjame sabores y una no-efervecencia dañina,
tan duradera, tan mezquina.

Si es necesaria la despedida y los cánticos desnudos,
que no vierta de tu volátil resistencia, desdén y ese olor fétido,
que emerge de algún presagio fresco,
olvidado en algún rincón multicolor.


Ay blindaje concupiscente, tanto tamblor.
Ay veneno maldito, tanto amor.
       Tan fluorescente mi madama saeta.

Cuidado B.C

Atte.


A no-título personal


de Jennyffer Salazar Ercilla, el Sábado, 26 de febrero de 2011 a las 13:54


Verdugo espectador, ridículo y pasajero. 
dejemos que enmudesca tu desatino,
para que te hagas transarente de a poquitos.

No es a título personal,
pero si soy sincera,
es más fácil cuando no estás,
porque así me siento de luto.
     Sin luz.Sin sol.Sin verbo.Sin cuerpo.
                    Sin voz.

Baja un par de escalones sombríos,
ahí cuando caigas, no habrá tanto rebote,
ni tanto dolor porque ya estarás en el subterráneo.
Será bueno para ti, lo sé.

Ay ridículo espectador, 
deja de ser el huésped sediento,
porque sin necesidad de ser cruel,
no soy fuente, ni río, ni mar.
Sólo un mecánico suicidio en off.

De cuándo en cuándo yuxtapuesto.
¿Qué sé yo?





Fin

miércoles, 02 de marzo de 2011


Fin.
No bonito ni sincero.
Fin. Así es un fin y ¿qué más da?

Fin. 
No bonito. Hoy sincero.
Fin.Fin.Fin.

=)
Fin al no respiro.
Respiro.
Hoy.

Fin.


Qué buen Summer 78.


Pantalla bicolor

sábado 6 de febrero de 2010


Cada vez que te quiero hablar.
Veo la foto, no te hablo.
Hago un click.
Me voy.
Silencio.

viernes, 18 de marzo de 2011

Para pá

Por ahí he sentido el aletear de luciérnagas opacas alumbrando un caudal de abrazos sumisos, que atrapan, que engañan, que asfixian y que matan.
En medio de su aleteo sincronizado, aterrizo en esta batalla campal y me he reflejado sin sonrisa y sin prisa, sólo con un sabor a nostalgia que corroe miles de recuerdos, cientos de distancias despejadas y aisladas.
Anacoreta, te has ido por rutas foráneas y desiertas, yo me he quedado en mi circunstancia, de aquí no me mueve nadie y eso destiñe. 
Nadie te busca, por eso nadie te encuentra y eso cansa, eso arrastra.